Misiones transita un julio atípico: frío en los primeros días y con una marcada ausencia de lluvias que se extendería por gran parte del mes. Según los pronósticos meteorológicos, no se esperan precipitaciones significativas en al menos los próximos veinte días, lo que anticipa un período con déficit hídrico en toda la provincia.
Los valores normales de lluvia para este mes rondan los 98 milímetros en Posadas y alcanzan hasta 130 en zonas como Bernardo de Irigoyen. Sin embargo, los modelos actuales muestran que esas marcas estarían lejos de alcanzarse este año.
El escenario contrasta con lo ocurrido en mayo y junio, cuando los registros pluviométricos superaron ampliamente el promedio. En esta oportunidad, la llegada de aire seco, empujado por masas polares en el inicio del mes, impide la formación de sistemas que generen lluvias frecuentes.
Julio arrancó con temperaturas muy por debajo de lo habitual, especialmente durante los tres primeros días. Sin embargo, se espera que, a partir de la segunda semana, los valores comiencen a subir gradualmente. Las tardes se volverán más templadas y los extremos térmicos serán menos marcados.
Para la segunda mitad del mes, no se anticipan nuevos episodios de frío intenso. Todo indica que el tramo inicial fue el más gélido del período, aunque no se descarta alguna sorpresa climática hacia fines de julio o comienzos de agosto.
En cuanto a fenómenos invernales, no se prevén nevadas ni heladas fuertes durante las próximas semanas. Las condiciones actuales no favorecen la aparición de eventos extremos y todo indica que julio se mantendría estable en ese sentido.
La combinación de escasa humedad y temperaturas moderadas marcará el clima misionero en los próximos días, alejando los extremos que caracterizaron el arranque del mes. Quienes esperaban más lluvias deberán seguir esperando: el cielo permanecerá mayormente seco por ahora.