La protesta coincidió con una caminata proselitista que realizaba la hermana del presidente por el centro cívico de la Capital del Monte.
Los manifestantes, que se encontraban apostados desde temprano en la zona, intentaron visibilizar la crisis que atraviesa la actividad yerbatera. La situación escaló cuando se cruzaron con militantes libertarios que acompañaban la recorrida, lo que derivó en empujones, gritos e insultos.
La tensión obligó a suspender la actividad de campaña.