REGION | Internacionales | 27/02/2019
El gobierno brasileño detectó una plaga de polilla carpocapsa en esas frutas provenientes de Río Negro y Neuquén. Representan ingresos por u$s150 millones.
El gobierno de Jair Bolsonaro de Brasil decidió este miércoles cerrar completamente y por tiempo indeterminado a las importacionesa de peras y manzanas argentinas que se producen en el Alto Valle de Río Negro.

La decisión es un duro golpe para las provincias de Río Negro y Neuquén. Las ventas de esos productos agropecuarios representan el ingreso de 150 millones de dólares para esos distritos.

La resolución fue publicada por autoridades del ministerio brasileño de Agricultura (MAPA por sus siglas en portugués) y remitida al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria argentina (Senasa).

Según la resolución brasileña, se resolvió "suspender el plan del trabajo que implementó el sistema integrado para el decrecimiento del riesgo asociado a la plaga de Cydia pomonella para la importación de las frutas frescas de pera (Pyrus spp.), manzana (Malus spp.) y membrillos (Cydonia de forma oblonga) procedentes de la República Argentina", vigente desde noviembre de 2015.