Los uniformados realizaban el operativo de reordenamiento vehicular en las calles Ángel Acuña y General Frías. Producto del ataque, un policía sufrió heridas en la cabeza y otro en la mano, todo por las piedras que cayeron sobre ellos y los móviles.

Ante esta situación, intervinieron inmediatamente los efectivos del Grupo de Intervención Rápida (GIR) y de la Guardia de Infantería, quienes dispararon cartuchos de estruendo (fogueo) y en algunos casos, de manera preventiva, postas de goma para persuadir a los violentos que los agredieron con golpes y todo elemento contundente a su paso.

Paralelamente, los uniformados tuvieron que resguardar del tumulto a otros simpatizantes, familias y vecinos del barrio que pudieron salir del lugar del conflicto, sin sufrir agresión alguna.

Una vez controlada la situación, se procedió a la detención de tres de los involucrados en los incidentes. Por su parte, los dos policías heridos gravemente fueron hospitalizados y ya están fuera de peligro.