Una definición conceptual del mondongo es la referida a una parte del estómago de la ternera. Cabe destacar que en diversos países también se le da el nombre de panza. Ya sea mondongo o panza, constituye el ingrediente principal de muchas preparaciones culinarias. Su textura es gomosa, aunque luego de cocinarse bien en agua, resulta suave y agradable al paladar.
Si algo podemos resaltar del mondongo es la ausencia de grasa, convirtiéndose en un alimento sano y muy nutritivo. Básicamente de allí se deriva su popular uso en diversas preparaciones o recetas. Sin embargo, cuando se trata de considerar los beneficios del mondongo es necesario tomar en cuenta los elementos que le acompañan.
Preparado de forma sana, el mondongo es considerado un platillo energizante, completo y con propiedades de antienvejecimiento.
En tal sentido, el mondongo como elemento o ingrediente principal de un platillo tiene múltiples aplicaciones. Su versatilidad permite la preparación de diversas recetas propias de un país en particular y que se han extendido para el resto de la población.
Por ejemplo, hemos hablado de la sopa de mondongo que no contiene grasas perjudiciales, ni elevadas cantidades de azúcares o sodio. Pero también el mondongo puede ser el protagonista de estofados y guisos. Los callos a la madrileña o la busecca italiana son dos opciones de comida deliciosas a base de mondongo.
En algunos lugares se realizan empanadas de mondongo y milanesas de mondongo empanizadas. Se trata de un alimento tan sano que la diversidad de platillos en los que se puede usar dependerá, en gran parte, de la imaginación y creatividad del cocinero.
A pesar de conocer los beneficios del mondongo, no faltará quien considere algunas contraindicaciones de su ingesta. La principal duda es si puede formar parte de la dieta sin aumentar calorías. La respuesta es simple, el mondongo no engorda porque tiene pocas calorías y grasa.
Donde se debe tener cuidado es en la manera de prepararlo o los acompañantes para realizar alguna receta. La recomendación general es utilizar la menor cantidad de grasas saturadas en su cocción. Además es mejor consumirlo hervido en sopas, asado o en salsas con ingredientes al natural. Sin sofritos ni exceso de calorías. Jamás lo prepare frito.