Mientras tanto, la inflación en alimentos se acelera y los consumidores aseguran que no lo encuentran en las góndolas.
Este jueves 7 de julio vence el programa Precios Cuidados, que el Gobierno ya anticipó que renovará. Sin embargo, en las horas previas que es cuando se produce la mayor cantidad de intercambios con las empresas, se produjo la renuncia de Guzmán. Esto llenó de incertidumbre a las alimenticias. Sin embargo, Hang sigue en su cargo, y las reuniones previstas para esta semana con las compañías siguen en pie.
Las dudas del sector privado surgieron a raíz de la renuncia en masa de todos los titulares de las secretarías que dependían de Guzmán, por fuera de la Secretaría de Energía, donde Darío Martínez se sostiene. Así, Hang es el único secretario cercano a Guzmán que mantiene su cargo. Es una de las personas de mayor confianza del exministro, que se desempeñó primero como director del Banco Central y luego desembarcó en la Secretaría de Comercio Interior el 23 de mayo pasado, debido a la renuncia de Roberto Feletti. “Hang es hombre de Guzmán”, calificó una fuente oficial.
“Hang no renunció, por lo tanto, sigue en su cargo”, se limitan a decir cerca de su entorno. Lo cierto es que si bien en la práctica la Secretaría de Comercio Interior dependía de Guzmán, ante el pedido del exministro para tener mayor coordinación en la política de precios, en la teoría nunca ocurrió el traspaso en los papeles, debido a que no se oficializó por decreto en el Boletín Oficial. “Estaba en proceso de traspaso”, aseguraron desde el Ministerio de Desarrollo Productivo. De hecho, las resoluciones que se publican de la Secretaría de Comercio salían firmadas primero por Matías Kulfas, y ahora por Daniel Scioli.
De todos modos, Precios Cuidados no es la única urgencia. La Secretaría de Comercio Interior había implementado un mecanismo para subsidiar harina y fideos en los supermercados. El mecanismo era un subsidio entre privados, que los exportadores se negaron a seguir financiando. Por eso Hang definió hace diez días que pasara a ser financiado por un fondo público. Si bien tomó esa determinación, en la práctica las fábricas todavía no reciben los subsidios.
Las empresas continúan vendiendo al precio pactado, con la promesa de que esta semana se acomodarán los subsidios. De abandonar el programa, los precios de mercado de fideos y harina deberían ser un 50% más.