“Estos mosquitos se denominan de inundación, las hembras luego de aparearse depositan los huevos en la tierra húmeda. No lo hacen directamente en la superficie del agua, sino sobre un sustrato húmedo. Cuando hay abundancia o frecuencia de precipitaciones, se forman charcos y se inundan esos huevos depositados. Por ejemplo, en noviembre del año pasado, que fue cuando se dieron mayores precipitaciones, el huevo tiene una característica en el cual resiste la vegetación. Es decir, el embrión dentro del huevo puede estar en un ambiente seco después de su desarrollo por más de un año”, indicó Marina Stein, doctora en Biología e investigadora adjunta del Conicet en el Área de Entomología del Instituto de Medicina Regional de la Unne.
“Si llueve un solo día es poco probable que haya una explosión por las posibilidades de que los charcos se sequen y las larvas sin agua no sobreviven. El huevo pudo haber eclosionado pero si no hay charco, se interrumpe el desarrollo y muere”, continuó.
Asimismo, manifestó que se deben tener espacios perfectamente nivelados para que el agua no se acumule y mantener espacios públicos con pasto corto y sobre todo los que son de esparcimiento para que los mosquitos no puedan refugiarse.
“Puede haber mosquitos además de Aedes aegypti, son los de cuerpo de agua permanentes como lagunas. El mosquito común y el Aedes aegipty son los que van a estar más presentes”, concluyó.
Stein informó que estas especies se crían en espacios abiertos como el patio de una casa o un lugar público como un parque, una plaza o entre la vegetación a la vera de algún río donde se produce un remanso.