En el lugar de la tragedia, cerca de Balasore, en el estado de Odisha (este), se observan compartimentos del tren destrozados, con trozos de metal retorcidos y manchados de sangre.
Algunos vagones quedaron completamente volteados y los equipos de rescate buscaban supervivientes atrapados entre los restos de los vehículos, mientras decenas de cuerpos yacían junto a las vías cubiertos por sábanas blancas.