Como es habitual, Puerto Iguazú fue el punto de referencia para los visitantes, con sus reconocidas Cataratas y colmando el hospedaje. También otras localidades como El Soberbio, Posadas, Oberá, San Ignacio, Concepción de la Sierra, San Javier, Apóstoles, Garupá, Montecarlo, Puerto Piray, Puerto Esperanza, San José, Santa Ana y Candelaria experimentaron una significativa afluencia de turistas argentinos, brasileños, uruguayos y de otros países que aprovechan la favorable relación cambiaria.
En Posadas la zona costanera quedó invadida de brasileños, llenando los bares, restaurantes y locales comerciales de la ciudad.
En todos los polos los visitantes encontraron interesantes propuestas.