INFORMACION GENERAL | Provinciales | 23/05/2024
En un giro crítico dentro del conflicto salarial que sacude a la provincia de Misiones, el ministro de Gobierno, Marcelo Pérez, encendió la polémica al declarar que se tomarán medidas drásticas contra los efectivos policiales que participan en las manifestaciones por mejoras salariales. Consultado por la prensa nacional sobre la posibilidad de despedir a los policías que reclaman, fue categórico: “Por supuesto que sí”.

Estas declaraciones generaron una reacción inmediata y enérgica por parte de Germán Palavecino, vocero de los policías y penitenciarios que acampan frente al Comando Radioeléctrico en la avenida Uruguay. Palavecino calificó las palabras del ministro como “poco constructivas” y criticó que no contribuyen a descomprimir la tensa situación actual.


“No son constructivas esas declaraciones y no ayudan a descomprimir el conflicto”, afirmó Palavecino. “Entendemos que la mejor manera de resolver esta problemática es con diálogo.”


A pesar de la amenaza de sanciones, Palavecino mencionó que hubo un intento de acercamiento por parte del gobierno. “Pasadas las 00 horas fuimos convocados por el ministro Héctor Llera junto con el Comisario General Sandro Martínez y hay principios de entendimiento como la reapertura del diálogo”, explicó.


Sin embargo, la declaración de Pérez fue considerada “poco feliz” y “lamentable” por los manifestantes, quienes enfatizan que la raíz del conflicto es de índole salarial. “La cuestión de fondo es lo salarial. Necesitamos una oferta razonable”, reiteró Palavecino. “Estamos esperanzados de recibir una propuesta razonable.”


Mientras tanto, las protestas continúan y se espera que la marcha programada hacia la Legislatura provincial a las 15 horas, que incluye a personal del servicio penitenciario, efectivos de la Policía, docentes, trabajadores de la salud, judiciales y municipales, aumente la presión sobre las autoridades provinciales para encontrar una solución viable y justa.


Las tensiones siguen escalando, y la firme postura del ministro Pérez no parece augurar un pronto desenlace a este conflicto que mantiene en vilo a la provincia de Misiones. Con una creciente movilización de diferentes sectores, el gobierno enfrenta un desafío crítico que requiere medidas urgentes y un enfoque conciliador para evitar un deterioro mayor de la situación.