De inmediato, se activó el protocolo establecido para estos casos. El enfermero y el jefe de turno ingresaron a la celda y confirmaron que Luciano P. no presentaba signos vitales. Como medida de precaución, se cerró completamente la celda y se evacuó a todos los internos del pabellón para preservar la escena.

Una vez descubierto el suceso, se informó a los directivos del penal y se solicitó la presencia del personal policial de Criminalística para realizar las pericias forenses pertinentes. Se notificó al Tribunal Penal I de Oberá, que estaba a cargo del caso de Luciano P., y se requirió la intervención del Juzgado N° 7, que estaba de turno en ese momento. Posteriormente, el juez ordenó el traslado del cuerpo a la Morgue Judicial de Posadas para la realización de la autopsia.

Paralelamente, se están llevando a cabo las diligencias necesarias para determinar las responsabilidades del personal penitenciario involucrado en este incidente.

Cabe remarcar que recientemente también falleció otro interno, el cual la autopsia reveló que se debió a una muerte súbita.