La organización que conoce de primera mano “la realidad carcelaria” y realiza un trabajo cotidiano con menores de edad, advirtió que una de las razones para rechazar la nueva avanzada punitivista de La Libertad Avanza es que los adolescentes tienen un desarrollo cognitivo y psicológico que les permite razonar, anticiparse, planificar o realizar juicios críticos que aún están incompletos entre los 18 y 19 años.
Señaló que es necesario trabajar en la prevención de la conducta delictiva y que esto debe ser una responsabilidad de toda la sociedad. “En la Pastoral Carcelaria, decimos que cuando alguien comete un delito, trasgrede la ley y cae preso es porque alguien estuvo ausente: la familia, la sociedad, el estado, la escuela, la Iglesia, etc”.
“Nunca el encierro, ni penas más duras, ni la baja de la imputabilidad, son la solución para detener la violencia. Son salidas superficiales y sin lógica de solución hacia el futuro”, advirtió tajante la Iglesia.
El texto usa la base de uno de los mensajes que pronunció el papa Francisco en la Audiencia General del 23 de septiembre del 2020. “Necesitamos a los jóvenes, necesitamos su creatividad, sus sueños y su valentía, su simpatía y sus sonrisas, su alegría contagiosa y también esa pizca de locura que saben llevar a cada situación, y que ayuda a salir del sopor de la rutina y de los esquemas repetitivos en los que a veces encasillamos la vida”-
La CEA hizo referencia nuevamente a que “las estadísticas no justifican la aplicación” de la reforma penal. Y recordaron: “se conoce que los delitos cometidos por adolescentes entre 14 y 16 años representan el 0,4%, un porcentaje bajo del total de delitos en el país y que el porcentaje de participación en homicidios es del 0,7%”.