“Vamos a ir en orden. Ahora hicimos Aguas Blancas, después vamos a la Triple Frontera, que la tenemos controlada hace mucho tiempo, y luego avanzaremos sobre otros límites con Brasil, donde el problema es más serio”, señaló Bullrich en una entrevista.
Entre las acciones previstas, se implementará vigilancia con tecnología avanzada, incluyendo drones que, según la funcionaria, fueron adquiridos durante la gestión de Mauricio Macri pero quedaron en desuso. “Los estamos reparando para tener un control total de esa franja fronteriza”, aseguró.
Bullrich también hizo hincapié en la dinámica del contrabando en la región, que varía según la política cambiaria de los países vecinos. En la actualidad, el ingreso ilegal de mercadería a Argentina es la principal preocupación.
Además de la Triple Frontera, el refuerzo de seguridad incluirá zonas como Bernardo de Irigoyen, donde la integración con Brasil hace que el tránsito sea constante. “Este año vamos a tener toda la frontera vigilada como queremos”, concluyó la ministra.