Ocho de cada diez legisladoras nacionales y porteñas
consultadas en una encuesta aseguraron que sufrieron algún tipo de violencia de
género a lo largo de sus carreras políticas.
El dato surgió de un estudio realizado por el Equipo
Latinoamericano de Justicia y Violencia de Género (ELA), para el que se
entrevistó a 45 legisladoras de once provincias y de la Capital Federal
pertenecientes a diferentes partidos políticos, entre junio de 2017 y mayo de
2018.
Se trata de la primera encuesta nacional de este tipo que se
realizó en la Argentina, que visibiliza la violencia política contra las
mujeres en el ámbito de la política.
Según el estudio, el 73% de las legisladoras afirmó haber
vivido alguna situación de violencia de género en la política a lo largo de su
trayectoria.
Al incluir preguntas vinculadas con acciones concretas, por
ejemplo, si les habían restringido el uso de la palabra en reuniones y
sesiones, o si las habían aislado en el ejercicio de sus funciones públicas por
su condición de género, las respuestas positivas ascendieron a un 82%.
Los dos tipos de violencia más frecuentes que tuvieron que
enfrentar las encuestadas a lo largo de sus trayectorias fueron la psicológica
(50%) y la simbólica (28%).
En menor medida, se refirieron a situaciones de violencia
económica (22), en tanto que la violencia física como la sexual fueron
reportadas en menos del 10 por ciento de los casos.
Lucía Martelotte, directora ejecutiva adjunta de ELA y
responsable de la investigación, dijo al matutino que se sabía que la violencia
contra las mujeres en política existía en Argentina, pero, a diferencia de
muchos países de la región, no había datos concretos.
«Lo que vimos fue que, lejos de ser un problema aislado
o de algunas mujeres o partidos políticos, la violencia contra las mujeres en
política existe y es un problema muy extendido», agregó la especialista.