La visita del ministro del Interior, Diego Santilli, a Misiones dejó una doble postal política. Primero, el funcionario nacional fue recibido por el gobernador Hugo Passalacqua en Casa de Gobierno, donde repasaron una extensa agenda de trabajo centrada en los reclamos financieros y de infraestructura de la provincia. Luego, Santilli mantuvo una reunión con Carlos Rovira, conductor del Frente Renovador Neo, el espacio que gobierna Misiones, para conversar sobre la necesidad de construir consensos legislativos en torno a las reformas impulsadas por el presidente Javier Milei.
Desde el gobierno provincial dejaron claro que Misiones está dispuesta al diálogo y a acompañar las leyes que promueva la Casa Rosada, pero siempre que se atiendan los puntos pendientes que afectan a la economía provincial. En ese sentido, Passalacqua planteó ante Santilli la urgencia de regularizar los fondos de la caja previsional no transferida, el pago de las deudas derivadas del Consenso Fiscal, la inclusión de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y la distribución equitativa del impuesto a los combustibles en el Presupuesto 2026.
El mandatario también insistió en la necesidad de garantizar el financiamiento internacional gestionado ante la CAF para la construcción de la línea de 132 kV San Isidro–Alem–Oberá, obra clave para el sistema energético de la zona centro, y en reactivar convenios con Nación que permitan culminar rutas, escuelas y viviendas actualmente paralizadas.
En la reunión política posterior, Rovira expresó la disposición del espacio misionerista a acompañar el proceso de reformas siempre que haya un reconocimiento real al aporte de la provincia. Allí se abordaron también temas productivos como la situación crítica del sector yerbatero tras la desregulación del INYM, la inclusión de Misiones en la Hidrovía Paraná–Paraguay y el reclamo histórico por las regalías de Yacyretá.
En un contexto de recesión y fuertes restricciones nacionales, Misiones intenta asegurar previsibilidad fiscal y recursos básicos para no frenar obras ni servicios. La visita de Santilli dejó en evidencia que la provincia está dispuesta a ceder y acompañar al gobierno nacional casi sin margen de negociación, con tal de obtener algunas garantías de financiamiento y que Nación empiece a saldar deudas pendientes. El apoyo aparece encaminado, pero a un costo elevado para la provincia, que vuelve a quedar atada a promesas que aún deberán cumplirse.