INFORMACION GENERAL | Nacionales | 12/08/2019
En conferencia de prensa, la gobernadora de Buenos Aires dijo que todavía "no pudo hacer autocrítica" pero que "escuchará" a los que no la votaron hasta octubre. Se mostró "preocupada" por la devaluación que golpeó este lunes al país y dijo que prepara medidas para atender a los bonaerenses.


Explicó que no llamó a Kicillof porque en las PASO "no se definen cargos".


A menos de 24 horas de haber caído de manera apabullante ante Axel Kicillof en las PASO celebradas ayer, María Eugenia Vidal rompió hoy el silencio: admitió que es "un mensaje" y que "escuchará" a los que no la votaron pero, en línea con el gobierno nacional, también relacionó el resultado electoral con la corrida del dólar que se produjo hoy. Y anticipó, en ese sentido, que prepara medidas económicas para ayudar a los bonaerenses que "no llegan a fin de mes" porque "se vienen días difíciles".


En conferencia de prensa desde la Casa de la Provincia junto al vicegobernador Daniel Salvador, Vidal dijo que escuchó el mensaje de las urnas aunque no tuvo tiempo aún de hacer autocrítica. "Escuchamos que hubo bonaerenses que dijeron que no están conformes y a ellos quiero decirles que no me voy a cansar de recorrer la provincia escuchándolos", dijo Vidal y sostuvo que "reconocer errores no es una debilidad, es una fortaleza. No somos infalibles. Podemos equivocarnos".


No obstante, la mandataria no pudo precisar en qué se equivocó para que casi el 50% de los electores no la elijan y opten por su rival del Frente de Todos. "Han pasado pocas horas, vamos a necesitar un poco más de tiempo para reflexionar y para entender mejor cuál fue el mensaje de los que no nos eligieron", dijo cuando se le consultó si la imagen y la gestión de Mauricio Macri la habían afectado en las urnas, para luego asegurar que "si hiciera una autocrítica hoy creo que no sería muy seria".


Con el escrutinio provisorio cerrado, Kicillof obtuvo el 49,34 de los sufragios y Vidal sacó el 32,56% de los votos. Él cosechó 4.615.052 y ella 3.045.945, es decir un millón y medio menos de votos. El resultado de ayer fue un baldazo de agua fría para el equipo de Vidal que imaginaba perder pero nunca esa diferencia. La apuesta era al corte de boleta, que sólo le significó 2 puntos extra, y una buena performance en el interior para compensar la derrota en el Conurbano, algo que también falló. El oficialismo también militó la concurrencia a votar, lo que sí tuvo resultado pero se le volvió en contra. Hay que recordar que, a diferencia de lo que pasa en la elección presidencial, en la provincia no hay balotaje y la elección del nuevo gobernador en octubre se define por sólo un voto. 


Pese a la diferencia de 17 puntos que le sacó Kicillof, Vidal relativizó hoy el resultado electoral e interpretó que "hay una posibilidad más alta de que el Frente de Todos gobierne" a partir de diciembre y remarcó en varias oportunidades que a Cambiemos todavía le queda "una instancia más de escucha" en octubre para Cambiemos. 


En esa misma línea, fue terminante al explicar que no llamó a su competidor por felicitarlo porque ayer no se definieron cargos. "No hubo comunicación con Kicillof, ayer fue una instancia de candidaturas no de definición de cargos. Pero si en octubre se repite, por supuesto me comunicaré con él", argumentó minimizando la importancia de las PASO. 


Como Macri, Vidal relacionó el triunfo de la oposición con la escalada del dólar que ocurrió hoy y advirtió que "tendrá impacto en los próximos días, semanas y meses" en la economía nacional. Y en ese marco, anticipó que su equipo ya trabaja en medidas económicas para "acompañar a las familias que no llegan a fin de mes" por el salto de precios y el aumento de la pobreza que, con seguridad, provocará la estampida cambiaria y financiera pos elecciones.


"El mundo también se expresó y tenemos que ser todos más responsables que nunca. Creo que los argentinos no queremos volver a situaciones del pasado y poner en riesgo la gobernabilidad", agregó sobre la situación actual de Argentina. Y sostuvo que si bien Cambiemos gobierna, todas las fuerzas políticas tienen la responsabilidad de mantener la institucionalidad.


Por último, la gobernadora aseguró, pese a la derrota, que no fue un error no haber desdoblado las elecciones provinciales para despegarse de Macri y de la gestión nacional. "A lo largo de mi vida política nunca especulé. Sabía que me iba a quedar acá, peleando por los bonaerenses, porque este es mi lugar. Tampoco especulé al momento de elegir una fecha de elección. Puse por encima que esta provincia necesita muchas cosas. El desdoblamiento costaba tres mil millones de pesos para todos los bonaerenses, recursos que priorizamos para otro lugar frente a cualquier especulación política. Esa decisión estuvo bien tomada", dijo.