Según explicó la presunta víctima, uno de los jugadores de Irak sería el protagonista del hecho pero no hubo detenidos, mientras que empleados del hotel revelaron otros comportamientos indebidos por parte de los iraquíes, como transitar por los pasillos y la recepción en ropa interior, activar el sistema de alarma de incendios del hotel y romper un ascensor por sobrepeso.
Además, desde la seguridad confirmaron maltratos de integrantes de la delegación a una de las traductoras. Todo lo acontecido generó que el Comité Organizador Local y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) pidieran un informe del caso.
Irak, que forma parte del Grupo E junto a Uruguay, Inglaterra y Túnez, volverá a disputar un Mundial Sub 20 luego de diez años de ausencia en la competencia.