El gobierno chino manifestó su disconformidad cuando el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, caracterizó al conflicto del gigante asiático con Taiwán como un "tema global". Por este motivo, China presentó un reclamo a Seúl calificando de "erróneos" los dichos del presidente surcoreano.
En una entrevista con la agencia de noticias inglesa Reuters, Yoon planteó que este problema de carácter mundial está vinculado a una necesidad de China de "intentar cambiar el status quo por la fuerza".
Sin embargo, desde Pekín insisten en que la cuestión sobre la independencia de Taiwán es un asunto interno, ya que considera a la isla como parte de su país.
El viceministro de Relaciones Exteriores chino, Sun Weidong, recibió órdenes de hacer una "representación solemne" al embajador surcoreano por los comentarios de Yoon. En este marco, Sun expresó al embajador que lo que dijo Yoon era "totalmente inaceptable" y manifestó su "fuerte insatisfacción", según el ministerio.
Próximamente, Yoon viajará a Estados Unidos que es un aliado militar clave en Corea del Sur. China responsabiliza al gigante norteamericano por haber armado a Taiwán.
La cuestión de la isla "pertenece a los propios chinos y no se puede permitir la interferencia de ninguna fuerza", dijo Sun, quien alertó a Seúl a "adherir al principio de una sola China y tener cuidado con sus palabras y acciones sobre la cuestión de Taiwán".