El conflicto entre el Gobierno y las universidades se agravó en las últimas semanas, luego de que los gremios universitarios rechazaran un ofrecimiento de recomposición salarial del Ministerio de Capital Humano. Los sindicatos consideraron la oferta como "insuficiente".
Del otro lado, y a diferencia de la postura que adoptó en la previa de la masiva marcha de abril, el Gobierno elevó el tono contra las universidades: las acusó de "inventar" alumnos para conseguir más fondos y puso el foco en el manejo de los recursos por parte de las casas de estudios. "Deben rendir cuentas", dijeron. Además, advirtieron del costo de financiar a los estudiantes extranjeros que se forman en las universidades nacionales.
"La marcha es política", dijeron desde el Ministerio de Capital Humano, del que depende la Secretaría de Educación.