EDUCACION | Provinciales | 24/03/2022
La toma ya cumplió una semana. Varias agrupaciones protestan por el acuerdo salarial que cerró la gobernación con sindicatos afines.

Varios gremios, agrupaciones y docentes autoconvocados que están disconformes con el incremento salarial que el Gobierno de Misiones cerró con los sindicatos más afines, mantienen tomada desde el pasado miércoles la sede del Consejo General de Educación. El conflicto escaló en las últimas horas, luego que funcionarios de ese organismo realizaran una denuncia por usurpación del edificio donde funcionan las oficinas del Consejo.


La protesta docente, denominada “la rebelión de las maestras”, busca llevar el básico de un maestro de grado a 31.800 pesos, de manera tal que el sueldo de bolsillo se aproxime al valor de la canasta básica alimentaria familiar, que ronda los 80.000 pesos. Con el incremento del 19% que el Gobierno otorgó para el primer semestre, un maestro de grado de grado que recién se inicia cobrará en junio un salario que rondaría los 55.000 pesos.


La decisión del Gobierno de no reabrir las paritarias derivó en un llamado a huelga. Es por eso que muchos chicos, principalmente del ciclo primario, ya perdieron tres semanas de clases. Los docentes realizaron varios cortes de ruta y ante la intransigencia del Ministerio de Educación de volver a una mesa de discusión, marcharon y tomaron el Consejo General de Educación el pasado miércoles.


La tensión entre funcionarios y docentes volvió a incrementarse este martes cuando se conoció la denuncia que realizó ante la Justicia Penal el presidente del Consejo General de Educación y ex dirigente sindical Alberto Galarza, por la toma del edificio.


En la presentación ante el Juzgado de Instrucción 3, Galarza sostuvo que la protesta dentro del Consejo impide que se realicen las tareas habituales de la administración pública. Y responsabilizó a los manifestantes por la desaparición de una computadora y elementos de oficina.


En la denuncia, pidió que se investiguen los posibles delitos contra la administración pública e intimidaciones a funcionarios públicos del Consejo General de Educación. Según Galarza, los sindicalistas y docentes “de manera intempestiva irrumpieron en el Edificio del Consejo General de Educación, con bombos, redoblantes” y luego hicieron ingresar “colchones, carpas, mantas, frazadas, comida y bebidas para instalarse dentro del edificio, situación que se mantiene hasta la fecha”.


“Durante el horario laboral se mantienen tocando los tambores dentro del organismo, cantando, gritando; situación que impide desarrollar las tareas normales propias del organismo; no se puede caminar por los pasillos”, agregó. Y los acusó de “hacer picnic” en el lugar, y utilizar los equipos de aire acondicionado “malgastando los recursos del Estado”.


La situación parece lejos de solucionarse. Los gremios más combativos ya adelantaron que las medidas de fuerza se mantendrán al menos hasta el viernes. Desde el Gobierno, en tanto, dieron por cerradas las negociaciones y advirtieron que los docentes que se mantienen en huelga sufrirán el descuento del presentismo en sus haberes de marzo.