Según Taste Atlas, «Los postres helados, en sus innumerables formas, son un lenguaje universal de delicias. Gelato y helado ofrecen versiones únicas de los postres congelados». Por su parte, el gelato cuenta con una textura densa y cremosa, y sabores intensos debido a su lento proceso de batido y bajo contenido de grasa; mientras que el helado es conocido por su mayor contenido de grasa y su textura aireada y cremosa. Cada variedad presenta características únicas, moldeadas por ingredientes, técnicas e influencias culturales regionales.
La lista contiene las 100 heladerías más icónicas que -según el sitio web de la guía- «dejaron una huella imborrable en la escena mundial de los postres». Los establecimientos reconocidos sirven sabores consagrados, como chocolate y pistacho, o combinaciones ingeniosas, como ricota y pera, semillas de sésamo y arroz, entre otras. Conocé los elegidos de Argentina.
«Heladería Cadore fue establecida en Buenos Aires en 1957 por la familia Olivotti, quienes trajeron sus tradicionales técnicas italianas de elaboración del helado cuando emigraron a Argentina. Su sabor más icónico es el dulce de leche, un rico helado de caramelo con chispas de chocolate que combina a la perfección la técnica italiana con un querido sabor argentino«, aseguraron desde Taste Atlas.
«Rapanui, fundada en 1948 en Bariloche, es una heladería argentina que ha ganado fama por su extraordinario helado. Su sabor más icónico es el chocolate en numerosas combinaciones, una indulgente mezcla de chocolate e ingredientes locales que reflejan los sabores de la región patagónica. Rapanui es mucho más que una heladería; es también una reconocida chocolatería, confitería y cafetería, brindando una experiencia sensorial integral a todo aquel que traspasa sus puertas», justificó la guía.
«Heladería Scannapieco es una histórica heladería fundada en 1938 en Buenos Aires por inmigrantes italianos, la familia Scannapieco. El sabor icónico de la tienda es el dulce de leche, un rico y cremoso helado de caramelo con chispas de chocolate», según Taste Atlas.