Con este resultado, Estados Unidos llegó a las cinco unidades y se clasificó como segundo en su zona detrás de Inglaterra, que cosechó siete puntos y terminó como líder.
Pese al que comienzo del partido tuvo a ambos equipos tratando de llegar al arco rival, fue Estados Unidos el que logró convertirse en el protagonista del juego con dominio y acciones ante un Irán que se replegó ante la presión y resistió, ya que la igualdad transitoria lo depositaba en octavos de final.