De acuerdo con las autoridades del gobierno regional de San Pablo, aún se busca a una decena de personas desaparecidas, que se supone que están debajo de los escombros a que fueron reducidas numerosas casas situadas en las laderas de las sierras de esa región, en las que las lluvias provocaron graves deslizamientos de tierra.
Las lluvias comenzaron la noche del sábado 18 de febrero y durante casi 48 horas castigaron con rigor a esa turística zona del litoral de San Pablo, en momentos en que esa región estaba abarrotada de turistas y la mayor parte de Brasil se entregaba a las fiestas del Carnaval, las más populares del país.
Según el último balance de las autoridades, unas 3.200 personas permanecen alojadas en albergues, iglesias, escuelas y gimnasios de seis ciudades, pues sus viviendas han sido destruidas o están en zonas consideradas de riesgo, en las que se teme que aún puedan ocurrir nuevos deslizamientos.
Las búsquedas de desaparecidos continuaban concentradas en Sao Sebastiao y en la vecina Ubatuba, en las que se han registrado la mayoría de las víctimas fatales.
El litoral de San Pablo, una de las principales zonas turísticas del país, está bordeado por sierras que en las últimas décadas han sido ocupadas irregularmente y fueron socavadas por los temporales del pasado fin de semana, considerados los más voluminosos que se han visto en esa región.