Los hallazgos corresponden a muestras de plantaciones de tomate que presentaban sintomatología compatible con el virus y que fueron recolectadas durante monitoreos realizados por el Senasa. En ese sentido, se dispuso que los establecimientos productivos mantengan en aislamiento los sitios de producción donde se produjo la detección así como también apliquen medidas de higiene y desinfección en ellos, herramientas de trabajo y otros elementos que pudieran actuar como transmisores del virus, según lo establecido por la Resolución Senasa N° 569 de 2023.
A través de la mencionada norma, el Senasa declaró el alerta fitosanitaria para todo el territorio nacional con respecto al virus rugoso del tomate con el fin, a través de un trabajo interinstitucional público-privado, de fortalecer las acciones para determinar la situación del ToBRFV en el país, contener y erradicar los focos que eventualmente se detecten, evitando su establecimiento y dispersión, así como también poner en conocimiento de la situación a los productores y a la sociedad en general.
La norma establece las medidas de prevención, detección, contención y erradicación en relación con este virus y la denuncia obligatoria de los síntomas sospechosos de la enfermedad.
El virus rugoso del tomate o Tomato brown rugose fruit virus (ToBRFV), es una nueva virosis detectada por primera vez en Israel en 2014, que daña cultivos de tomate y pimiento., aunque no afecta la salud humana ni animal
Se caracteriza por provocar síntomas como manchas marrones en los frutos, deformaciones, pérdida de calidad y reducción en la producción. Además, su rápida propagación a través de semillas, plantas infectadas y utensilios de trabajo representa un desafío para los productores, quienes deben implementar medidas de control y prevención eficaces.
Continúan el monitoreo activo y la toma de muestras en zonas priorizadas donde se concentra la mayor superficie de plantación de cultivo de tomate y pimiento, con el objetivo de llevar adelante un diagnóstico del virus a nivel nacional.