La misma establece que los aviones con dos comandantes deben tener como máximo 90 horas de vuelo mensuales y dispone, además, que las tripulaciones no sumen más de 34 horas en una semana.
Fija además que cada miembro de la tripulación debe tener un mínimo de 36 consecutivas de sueño en base o fuera de ella en una semana completa de trabajo. Establece que cada avión puede realizar solo seis aterrizajes en 24 horas.
Con estas decisiones, el Ejecutivo busca presionar a los gremios aeronáuticos y espera una escalada del conflicto como respuesta. La Casa Rosada quiere discutir en el mediano plazo el convenio colectivo de los trabajadores del sector junto con los beneficios de los empleados de Aerolíneas Argentinas. Buscan sancionar además el proyecto que propone la privatización de la empresa estatal en el Congreso.
Es parte de la reforma aerocomercial que trabajó el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, junto con el secretario de Transporte, Franco Mogetta, y el subsecretario de Transporte Aéreo, Hernán Gómez.