La primera intervención tuvo lugar anoche en la localidad de Oberá, cuando los agentes de la Comisaría 4ta realizaron maniobras de Heimlich a un bebé de un año y ocho meses que estaba ahogado por su propia saliva. La madre había llegado a la dependencia desesperada y con el rápido accionar policial lograron que el niño vuelva a respirar, llevándolo luego al nosocomio en buen estado de salud.
Por otro lado, esta mañana en la localidad de San Vicente, los efectivos policiales resguardaron a una niña de dos años que fue hallada, por una vecina, sola en la calle Lola Mora.
Tras el alerta los agentes asistieron a la pequeña y ubicaron a la madre a unos doscientos metros del lugar que había sido encontrada. Según el testimonio de la progenitora, la niña momentos antes habría salido a la calle cuando ella realizaba los quehaceres del hogar, sin percatarse de su ausencia.
Cabe mencionar, que los menores ya se encuentran en sus respectivos hogares junto a sus familiares.