EDUCACION | Nacionales | 31/10/2024
Solo el 45% de los estudiantes que ingresan a primer grado llegan a sexto grado en el tiempo esperado y con conocimientos satisfactorios de Lengua y Matemática y existen desigualdades significativas entre provincias y departamentos de todo el país.

Los datos surgen del informe “Índice de Resultados Escolares de primaria: Evolución y análisis por departamento”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Sandra Ziegler(FLACSO), Eugenia Orlicki y Leyre Sáenz Guillén (Observatorio de Argentinos por la Educación).



El Índice de Resultados Escolares (IRE) de los estudiantes de primaria mide, a partir de datos del Relevamiento Anual y de las pruebas Aprender, cuántos estudiantes de una cohorte (en este caso, quienes comenzaron 1° grado en 2018) llegan a 6° grado en el tiempo teórico (es decir, en 2023) y con los conocimientos esperados de Lengua y Matemática (de acuerdo con el operativo Aprender 2023). El informe compara el IRE de la cohorte 2018-2023 con los resultados de dos cohortes previas (2011-2016 y 2016-2021) y, por primera vez, analiza el IRE a nivel departamental.

En Argentina el 94% de los alumnos que empezaron la primaria en 2018 llegaron a 6° grado en el tiempo teórico. La cifra viene creciendo: era 88% para la cohorte 2011-2016 y 92% para la cohorte 2016-2021.

En algunas provincias, prácticamente todos los estudiantes que ingresan a primer grado llegan a sexto en el tiempo esperado, sin repetir ni abandonar: el porcentaje asciende a más del 99% en Córdoba, Santa Cruz, La Pampa, Chubut, Río Negro y Jujuy. A nivel nacional, 22 de las 24 provincias han mejorado este indicador desde 2011: las únicas excepciones son Chaco y Tierra del Fuego.


Solo Misiones, Santiago del Estero, San Juan y Corrientes tienen menos del 90% de alumnos que llegan a tiempo a sexto grado, según los datos de la cohorte 2018-2023. Estas cuatro provincias han tenido importantes aumentos entre 2016 y 2023: Corrientes pasó de 65% a 82%, Misiones de 74% a 86%, Santiago del Estero de 74% a 86% y San Juan de 80% a 84%.

Cuando se incorporan al índice los aprendizajes medidos por el operativo Aprender, se observa que solo el 45% de los estudiantes llegan a 6° grado a tiempo y con niveles de desempeño satisfactorios o avanzados en Lengua y Matemática. Se trata de dos áreas fundamentales para la construcción de los futuros aprendizajes y para dar continuidad a la trayectoria educativa en el nivel secundario.

“La escuela primaria es la plataforma sobre la cual se construyen los primeros aprendizajes que son estructurantes de las adquisiciones posteriores. Es un nivel que no era visualizado con tantos desafíos en relación con los aprendizajes y las trayectorias como otros. Este informe da indicios acerca de la necesidad de abordar la totalidad de la educación básica obligatoria para colocar el foco en las políticas y las propuestas de enseñanza y aprendizaje en su integralidad”, señala Sandra Ziegler, investigadora del Área de Educación de FLACSO Argentina y coautora del informe.

Si bien la proporción de estudiantes que llegan a tiempo a sexto grado viene mejorando de manera sostenida, el IRE empeoró con respecto a los resultados de las cohortes de 2011-2016 (46%) y 2016-2021 (50%). En 21 de las 24 provincias cayó la proporción de alumnos que logran llegar al final de su trayectoria escolar con los conocimientos adecuados de Lengua y Matemática.

El IRE muestra una alta correlación con el nivel socioeconómico de los estudiantes. Las cuatro jurisdicciones con mayor Índice de Resultados Escolares son CABA (61%), Córdoba (57%), Tierra del Fuego (48%) y La Pampa (48%). En el otro extremo se encuentran Santiago del Estero (34%), San Juan (34%), Catamarca (34%) y Chaco (30%).

Irene Kit, pedagoga y presidenta de la asociación civil Educación para Todos, considera: “Nos debemos, como sistema educativo, pensar cuidadosamente cómo fortalecer la transición a la escuela secundaria de quienes tendrán su egreso de la primaria en tiempo pero no en forma. Con un pobre dominio de la palabra escrita y débiles conocimientos matemáticos, el paso de nivel educativo puede derivar en reprobaciones, exclusiones, o peor aún, en una triste indiferencia y resignación que reduzca aún más las oportunidades de desarrollar las capacidades de la población adolescente”.