En una de las semifinales más infartantes y agónicas de la historia de la Copa Argentina, Vélez eliminó a Boca tras ganarle por 4 a 3 y es el nuevo finalista del torneo. El Xeneize lo había dado vuelta con un jugador menos, pero el ingreso de Agustín Bouzat cambió el trámite del encuentro: con dos goles sobre el final, el Fortín sacó pecho y ganó un partido inolvidable. Así, jugará la final contra Central Córdoba de Santiago del Estero.
El equipo de Gustavo Quinteros dio muestras de por qué es el mejor equipo del fútbol argentino. Primero en la Liga Profesional y ya clasificado a la Copa Libertadores 2025, dio pelea en la Copa Argentina con varios jugadores titulares en el banco. En una prueba de carácter y valentía, se floreó en el primer tiempo y sacó chapa de candidato sobre el final, cuando el partido parecía que se le escapaba de las manos. Un triunfazo memorable del conjunto de Liniers.
Boca por su parte estuvo desconocido y jugó uno los peores primeros tiempos del año (incluida la etapa del entrenador Diego Martínez). El Xeneize insólitamente no apareció en el primer tiempo y Vélez lo aprovechó. Con Claudio Aquino como estandarte, el Fortín se paseó frente a un rival desorientado. Francisco Pizzini pegó primero, a los 7" del primer tiempo, tras un ataque letal de los de Liniers. Para que quede en evidencia el pobre rendimiento del equipo de la Ribera, a los 20" en un desborde de Matías Pellegrini, el centro derivó en un golazo de Nicolás Figal en contra. Todo un síntoma de Boca.
El entrenador Fernando Gago se dio cuenta del horror táctico del comienzo, y a la media hora metió a Milton Giménez, para jugar con un doble 9 en ataque y pararse mejor en el mediocampo. Gracias a esa modificación, llegó el descuento de Boca. Un buen centro de Marcelo Saracchi, encontró a Edinson Cavani anticipando en el primer palo de cabeza. Un 2-1 parcial, demasiado premio para un Boca que fue sometido durante gran parte de la primera etapa.
Todo el envión de Boca, con el descuento sobre el final del primer tiempo, lo ahogó Luis Advíncula, quien se hizo expulsar tontamente en el arranque de la segunda etapa. Sin embargo, el Xeneize sacó la garra de siempre y, con un jugador menos, fue superior a su rival y encontró la diferencia. Con un golazo de Exequiel Zeballos, y un cabezazo de Tomás Belmonte, el conjunto de la Ribera sorprendió a todos y lo dio vuelta a pura garra y coraje.
Aunque nadie contaba con el ingreso de Agustín Bouzat sobre el final. El Chiqui, un ex-Boca, clavó dos tantos inolvidables a los 40" y los 45", ante una defensa insólitamente parada como la del Xeneize. El volante, que entró en el segundo tiempo, fue la clave para que Vélez se lleve una victoria histórica en el Mario Alberto Kempes y alcance la final de la Copa Argentina por primera vez en su historia.